Por: Jairo Aguilar Deluque
Hace unos días, tuve la oportunidad de ver un documental acerca del fundador de Microsoft —Bill Gates— en Netflix; donde trataban, desde la intimidad, aspectos fundamentales de su vida. Me llamó poderosamente la atención conocer con mayor detalle cómo fue el proceso de formación social y económica de uno de los mayores filántropos de la historia, por no decir, uno de los hombres más ricos del planeta. De los temas tratados en la producción, tres momentos me marcaron profundamente:
- EL PODER DE LAS PALABRAS. La primera vez que Bill Gates sintió un impulso hacia la filantropía, fue cuando Melinda Gates —esposa—, le mostró un artículo que ella había leído, donde se narraba que millones de niños en el planeta Tierra morían por causas prevenibles o tratables como la diarrea; esta información caló muy hondo en su conciencia, pues el autor de dicho texto jamás imaginó que sus palabras fuesen a llegar tan lejos. Desde ese momento, la vida de ambos —Bill y Melinda—, cambió para siempre; el primero, quien es supremamente inteligente, desplegó miles de recursos para la creación de un nuevo y simplificado sistema sanitario, que incluía el desarrollo y diseño de un novedoso inodoro.
Gates,fue en búsqueda de los mejores ingenieros y las facultades de ingeniería más destacadas de Estados Unidos; no solo fue capaz de inspirar a estas personas para trabajar con él, sino de optimizar la inspiración. Así, la palabra optimización se volvió pilar fundamental en todos los procesos de cambios que iniciaba Bill Gates, ya que para él de nada servía inculcar, si no ocurre una acción real; dicho acto debe tener la optimización de los recursos económicos, mentales y trascendentales, para que la culminación de los procesos sean satisfactorios, porque si no hay optimización en la inspiración, esta solo será poesía muerta.
Cuando Bill Gates investiga, se adentra con todas sus posibilidades en los temas: estudia, lee y consulta de una manera intensa; fue así, que se le ocurrió un concurso donde el premio eran siete millones de dólares a la empresa o ingeniero que creara el inodoro de menor costo, consumo de agua y que pudiera producirse en cadena. Contrató también, a uno de los mejores ingenieros, Peter Janicki, fundador de Janicki Industries, para la ejecución de una planta sanitaria sencilla, con la facilidad de llevarse a los lugares más pobres y recónditos del planeta, siempre pensando en la optimización, con el fin de conseguir excelentes resultados.
- EL PODER DE LA INTENCIÓN. Bill Gates siguió lleno de inquietudes respecto a cómo podía cambiar paradigmas en la sociedad, y uno de ellos es la proliferación de enfermedades. Un día cualquiera, Bill llegó destrozado de uno de sus viajes por el mundo, al ver cómo la polio acababa con las esperanzas de miles de niños; tomó a su hija en brazos y le mostró un video de una niña que padecía la enfermedad, al observarla le preguntó: “¿Papá qué has hecho por ella?”, a lo que contesta: “¿Por la polio?”, “no, papá, por la niña”, menciona la pequeña; este momento cambió para siempre la perspectiva que tenía de ver las cosas, no se trataba de acabar con la epidemia, sino de trabajar con los países y comunidades, permitiéndole llevar la multiplicación del virus a sus índices más bajos. Esto solo era posible con la utilización de software que vincularan los programas de salud y así optimizarlos de la mejor manera.
Bill, siempre fue uno de los mejores del planeta en el manejo de sistemas, por ello, desplegó toda su capacidad para enfrentar la polio en Nigeria, hasta llevarla a los menores porcentajes registrados en la historia. También, ideó una estrategia junto a algunos amigos filántropos, entre ellos, Warren Buffett, una de las mentes más brillantes de la Tierra, quien confió plenamente en las capacidades de Bill para hacerle frente a esta terrible enfermedad y minimizar la expansión.
- EL PODER DEL AMOR. Bill fue consciente que el cambio climático era una realidad, había pasado gran parte de su vida leyendo y estudiando temas sobre la generación de energía, que es el mayor contaminante del planeta Tierra; por tal razón, nuevamente emprendió la búsqueda de los mejores científicos del mundo. Resultado de esto, conoció a las mentes más brillantes y junto a estos constituyó la empresa TerraPower, para la creación de un reactor nuclear moderno, lejos de cualquier situación catastrófica y contaminante. Desplegaron toda la tecnología a disposición para que este proyecto no se convirtiera en fracaso, tanto fue el compromiso de Bill ante este plan, que dejó a la familia a un lado; a tal extremo que Melinda Gates estuvo a punto de dejarlo. El empresario replanteó varios aspectos en su vida, entre ellos, darse cuenta que el amor es más importante que todo; le pidió a su esposa crear la fundación Bill Gates, que de ahora en adelante se llamaría Bill y Melinda Gates; delegó los temas importantes de Microsoft al presidente y se dedicó plenamente con su mujer a la filantropía.
Bill ha sido capaz de darle un nuevo significado a la palabra optimización con el proyecto de vida, en él encontramos un ser humano inteligente, quien nos acerca a lo que es tenerlo todo, pero con un concepto muy alejado de las posesiones materiales, pues pensaba construir una gran mansión sin tener tiempo y calidad de vida para vivir en ella. Gates, no solo se ha convertido en pilar fundamental en la transformación de la industria tecnológica, sino que ha logrado encontrarse consigo mismo a través de la optimización, inspiración y, de esa manera, cambiar el mundo.
Estos tres poderes se convierten, sin duda alguna, en cualidades excepcionales para encontrar soluciones que hoy aquejan al mundo, como lo son las enfermedades, cambio climático y falta de amor; requiere de un verdadero compromiso con la humanidad, que solo es posible lograr a través del trabajo y optimizando de la mejor manera nuestras posibilidades; no es necesario ser Bill Gates para poder optimizar la inspiración, es hora de actuar, ¡menos palabras, más acción!
¡Namasté!
