En el desarrollo de los cosméticos son utilizados múltiples compuestos o productos de la naturaleza, que cumplen diversas funciones sobre la piel de las personas, ayudando a hidratar, disminuir manchas, signos del envejecimiento, acné e, incluso, protegerla de los rayos UV; así pues, probablemente, al leer las etiquetas de los artículos encuentres muchos nombres, los cuales no conoces a profundidad. Para algunos, esto representa un grave inconveniente, ya que podrían llegar a desarrollar alergias; además de ello, ciertos elementos tienden a ser perjudiciales al aplicarlos en la dermis o a nivel general dentro del organismo. Por lo anterior, La Revista Enfoque les presenta un listado de términos, con el fin de aprender más acerca de aquellos ingredientes empleados en el rostro.
NIACINAMIDA. Este ingrediente es vitamina B3 soluble en agua y alcohol. Su importancia en el mundo cosmético se debe, principalmente, a las propiedades despigmentantes, así lo demostró el estudio de la Universidad de Barcelona, donde encontraron que reduce diferentes manchas en aproximadamente un mes. Asimismo, trabaja como antioxidante, disminuye el acné, irritación, enrojecimiento e, incluso, mejora la apariencia de los signos de la edad.
RETINOL. Pertenece a la familia de los retinoides, derivados de la vitamina A. Este componente suele ser encontrado en diferentes concentraciones; sin embargo, debes saber que tiende a crear un poco de irritación. El retinol es conocido por su excelente capacidad para atenuar los signos del envejecimiento, pues incentiva la formación de colágeno y elastina; gracias a ello, regenera las células, permitiendo disminuir las arrugas y unificar el tono.
ÁCIDO SALICÍLICO. Este ingrediente es betahidroxiácido soluble en aceite, lo cual ayuda a penetrar en la piel, funcionando como exfoliante desde el interior de la dermis. Debido a lo anterior, uno de los beneficios principales es la reducción del acné; asimismo, permite el desprendimiento de células muertas, estimula el desbloqueo de los poros, disminuye el exceso de sebo, manchas, bacterias e inflamación en el rostro.
ÁCIDO GLICÓLICO. Es un alfahidroxiácido obtenido de la caña de azúcar, muy usado en los productos cosméticos, porque permite mejorar el aspecto general de la piel, disminuyendo las líneas de expresión, daños causados por la radiación solar y aumenta la luminosidad; asimismo, suele emplearse como exfoliante, pues elimina células muertas de la dermis, reduce el exceso de grasa, la apariencia de los poros y presencia de acné.
ÁCIDO HIALURÓNICO. Cuando se trata de mejorar la hidratación, definitivamente, este hace parte de los ingredientes predilectos. El ácido hialurónico es un elemento encontrado de forma natural en ciertos tejidos del cuerpo humano, presentando la capacidad de retener agua; asimismo, suele emplearse como un poderoso producto antiedad, debido a que favorece la producción de colágeno, reduce la apariencia de las arrugas y aumenta la elasticidad.
ALFAHIDROXIÁCIDOS. Consisten en ácidos orgánicos —glicólico, cítrico, mandélico y demás— que estimulan la creación de colágeno, reduciendo las arrugas; asimismo, ayudan a exfoliar, desprendiendo las células muertas, disminuyendo las manchas e imperfecciones como el acné; esto, a su vez, beneficia el trabajo de otros artículos empleados, pues logran penetrar mucho mejor en la dermis. Ten en cuenta que son fotosensibles, haciendo necesario usar protector solar y utilizarlos de noche.
BETAHIDROXIÁCIDOS. El más famoso es el ácido salicílico y al igual que los anteriores, ayudan a eliminar las células muertas de la piel; sin embargo, estos funcionan dentro del poro, siendo solubles en aceite y haciéndolos ideales para dermis grasas con tendencia a desarrollar brotes. Asimismo, permiten la disminución de las líneas de expresión, mejorando el aspecto general del rostro, mientras producen menor irritación que la relacionada a los AHA.
ALOE VERA. En la cosmética se utiliza el extracto de esta planta, destacando dentro de sus principales beneficios la hidratación, calma la piel irritada o afectada, a causa de diferentes agresiones, por ejemplo, quemaduras solares; asimismo, posee propiedades antibacterianas, ayudando a combatir el acné. Lo anterior, gracias a los componentes como vitaminas A, C, E; ácido fólico, niacina, selenio, zinc, calcio y muchos otros minerales.
LOS INGREDIENTES EVITADOS
Al adquirir ciertos cosméticos existen algunos ingredientes, aparentemente, no recomendados, pues entre los beneficios del producto aparece que no los contienen, pero ¿por qué es bueno evitar estos elementos?
SULFATOS. Son compuestos tensioactivos para limpiar, que pueden encontrarse en jabones faciales, siendo causantes de la espuma, ayudando a remover el exceso de grasa; empero, cuando se utilizan continuamente o dejados demasiado tiempo sobre la piel, tienden a causar sensibilidad y sequedad. En caso tal de preferir productos sin sulfatos, debe asegurarse que en las etiquetas no existan nombres como Sodium Laureth Sulfate, Triethanolamine Lauryl Sulfate o Ammonium Lauryl Sulfate.
PARABENOS. Representan un tipo de conservante ampliamente utilizado en la industria cosmética, y aunque se ha comprobado su seguridad para las personas, algunos temores de los usuarios han llevado que las marcas disminuyan este ingrediente o lo eliminen de los productos, pues ciertas investigaciones los relacionaban con el crecimiento de tumores; empero, muchos otros estudios demostraron que, en realidad, son eliminados sin problema del organismo humano.
FTALATOS. Consiste en sales de ácido ftálico, utilizadas en los plásticos, con el fin de aumentar la flexibilidad; asimismo, en el mundo cosmético es común hallar el dietilftalato, este, particularmente, funciona a modo de disolvente y puede encontrarse en las fragancias. Sin embargo, algunas investigaciones han concluido que desestabilizan el sistema hormonal, por ende, muchas empresas decidieron suspender su uso; aunque no hay pruebas concluyentes.
ALCOHOL. Este ingrediente suele ser empleado, con el fin de aportar ligereza a ciertos artículos cosméticos; además de facilitar que elementos como el retinol y la vitamina C sean absorbidos mejor. Sin embargo, hay un grupo de bajo peso molecular perjudicial para la piel, por ejemplo, el etanol, metanol, alcohol bencílico, entre otros, pues tienden a ocasionar resequedad, sensibilidad o dañar la barrera natural de la dermis.
FRAGANCIAS. Al hablar de fragancias se refiere a una cantidad bastante amplia de ingredientes utilizados, con el objetivo de lograr el olor específico de los productos; sin embargo, suelen no ser especificados, pues están amparados como ‘Secretos comerciales’; por esta razón, pueden ocasionar alergias en las personas, debido a ello, son encontrados entre los alérgenos de la Administración de Medicamentos y Alimentos de los Estados Unidos.
