viernes, julio 26, 2024
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LA MUJER DE MIS SUEÑOS: NUNCA ES TARDE PARA MATERIALIZAR NUESTRAS METAS

POR: ELLEN PIMIENTA

 “Una mujer debe ser dos cosas: quien ella quiera y lo que ella quiera”, Coco Chanel.

¿Cuántas veces te has limitado y conformado con tu situación actual, solo porque sientes que no tienes los recursos suficientes y habilidades para convertirte en el tipo de mujer que admiras y sueñas? En ocasiones, podemos caer en la monotonía, en un día a día, donde resulte más interesante y divertida la vida de otras mujeres y no la nuestra. Quizás, llegando a comparar nuestras vidas con la de ellas y asumiendo con resignación que no tuvimos las mismas oportunidades, preparación y recursos para ser así de felices y completas. No te alarmes, tiende a pasarle a muchas mujeres en el mundo, más de lo que imaginas; pero cambiar el rumbo y convertirnos en la mujer que soñamos, está en nosotras mismas y debemos ejercerlo.

HACERSE A SÍ MISMA

Frecuentemente, me veía destinada a seguir el patrón y curso de lo que parecía evidente y normal en mi vida, solía cuestionarme por qué la ‘Ellen’ con la que soñaba ser de niña era tan diferente a la ‘Ellen’ de mi actualidad. En un punto de mi vida me veía siguiendo un camino que no me emocionaba, ni apasionaba, pero que era el deber ser para mí, según los criterios de la sociedad.

Al pensar en lo que pude haber sido y no era, fui comprendiendo que debía lidiar con eso el resto de mi vida, así que debía elegir alguno de estos dos comportamientos: el primero, consistía en vivir con amargura y frustración, resentida conmigo y con los demás por no apoyar o impulsar mi proyecto de vida. Las personas que eligen este camino, por lo general, son quienes juzgan, critican o rechazan a quienes sí lograron lo que ellas en algún momento anhelaron. La otra opción era intentarlo, aunque pareciera tarde y sonara descabellado; por suerte, decidí tomar ese camino, cualquiera que fuese el resultado.

TRASCENDER

Viví los primeros 25 años de mi vida tratando de ignorar un sueño o propósito que tenía en mi corazón, porque me paralizaban mis dudas y temores. Muchos cuestionan los motivos de participar en un reinado y juzgan la cultura de la belleza como vanidad y superficialidad; sin embargo, en mi caso, mi anhelo de estar en ese tipo de escenarios se había convertido en parte de mi propósito, pues tenía claro que a raíz de todo eso se abrirían puertas, contactos y recursos que me permitirían moverme en otros campos para lograr cosas más grandes.

Vivir la experiencia me impulsó a conocerme y superarme a mí misma, salir de la zona de confort y asumir, de manera consciente, el nuevo rumbo de mi vida, que requirió un largo “proceso de introspección, del cual salí fortalecida, para empezar un nuevo periodo en mi vida en el cual yo era la protagonista y responsable de cada asunto” (Gómez, 2018). De repente, mi tendencia a querer pasar desapercibida debía desaparecer y ahora tendría que mostrarme muy segura, imponente e impactante en todos los escenarios. Tuve que crear la disciplina de entrenar mi cuerpo todos los días y comer saludable para lograr cambios, que al principio me parecían imposibles. Diariamente, me recordaba que era la primera y última oportunidad, no había cabida para ningún tipo de error que me impidiera ser lo que sabía que podría alcanzar, y casi como un acto heroico conmigo misma, me obligué a cambiar mi diálogo interno para convertirme en la mujer segura y auténtica que mereciera esa corona.

Todo esto, acompañado de que cientos de personas me miraban expectantes y dispuestas a aprobarme o descartarme. En este punto de la historia, es donde valoro la experiencia personal por encima del juicio u opinión de los demás; mientras muchos veían qué me faltaba, por ejemplo, yo me felicitaba y consideraba increíble todo lo que estaba logrando avanzar; y mientras otros criticaban mis cambios y giros de 360°, yo consideraba que debía acelerarlos y buscaba la manera de seguir mejorando, demostrándome que sí era capaz.

Tendré la oportunidad de contarles más detalles y enseñanzas de esta historia en los siguientes artículos; por ahora, puedo asegurarles que a partir de ese momento, convertirme en mi mejor versión se volvió un asunto de total trascendencia en mi vida, ¡y lo logré! A pesar de no haber ganado el concurso regional, me contactó la organización que siempre había admirado: Concurso Nacional de Belleza®, y me designó como su Srta. Colombia en un reinado de gran trayectoria y tradición en el exterior. El reto de representar al país lo asumí con todo el compromiso que requiere portar esa banda, decidida a mostrar la integridad, elegancia e inteligencia que caracteriza a la mujer colombiana.

Mi mayor premio no fue la corona, ni ganar, fue superarme y demostrarme que la determinación me llevaría a convertirme en lo que sea que decidiera. Una amiga sabia en su momento me dijo: “Dios nunca te dará sueños que no puedas cumplir”, ¡y cuánta razón tenía!, estamos diseñadas con la capacidad de cambiar, mejorar y transformarnos en la versión que siempre hemos soñado de nosotras mismas. Piensa un instante qué pasaría en tu vida si hoy decides cambiar el diálogo mental que nos ha tenido detenidas durante años.

Esta es mi primera invitación para ti: empecemos a vernos capaces de desempeñarnos en lo que amamos, como protagonistas de una vida que nos parezca emocionante e interesante; no para los demás ni para demostrarle nada a nadie, solo por y para nosotras mismas. ¿Quieres a partir de hoy dejar de ser empleada e iniciar la empresa que sueñas? ¿Necesitas recuperar la motivación y energía de vivir que sentías hace 10 años, reinventarte y cambiar el rumbo de tu vida? ¿Tienes un ideal de vida que parece lejano y difícil?, estoy segura que podrás lograrlo. Empieza tomando las riendas de tu vida, conociendo lo que eres y amando lo que te caracteriza; recuerda que aceptarnos y mostrarnos como somos es la base para una vida plena, acorde a nuestras expectativas, porque decidir vivir en coherencia con nuestros talentos, intereses, dones y personalidad, es un acto de responsabilidad con nuestro destino.

¡Hazte tú misma!

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