sábado, octubre 12, 2024
spot_img

Novedades

IR A LAS SALAS DE CINE: UN AMOR QUE NACIÓ DESDE LA PRIMERA FUNCIÓN

POR: LORENA JARABA

Desde que comenzó este año, he experimentado un sinnúmero de sentimientos encontrados, porque es la primera vez que estoy en otro país sin mi familia, dependiendo de mí, disfrutando la vida que elijo; y aunque soy consciente de que momentos como estos me dan la anhelada emancipación de mis padres, también me hacen valorar el sacrificio que debió ser criarme y el hogar que me dieron, pues no teníamos muchos privilegios.

Les cuento esto, porque, invadida de esas emociones, estuve pensando en mi primera vez en una sala de cine y comencé a reír a carcajadas, ya que no fue la mejor vivencia. Primero, les aclaro que tengo 30 años y cuando era niña, en los periódicos locales venía la programación de los teatros de cine; además, en el colegio público donde hice la primaria, nos regalaban boletas para entrar. Así que, mi primer encuentro con el séptimo arte fue gratis, en 1995, con mi mamá en el estreno de Mighty Morphin Power Rangers: The Movie. ¿Por qué recuerdo exactamente qué película era? Porque, a pesar de mi falta de memoria, hay cosas que no se olvidan, como el hecho de que, justo para esa función, repartieron entradas de más y tuvimos que verla de pie en Metrocentro, un cine al sur de Barranquilla que, hoy día, todavía existe y me encanta, porque es pequeño y casi nadie va. Recuerdo que ese filme era muy importante, pues no me perdía la serie televisiva, por eso, no me importaron las incomodidades; tal vez, desde ese día supe que esa experiencia no la cambiaría por nada.

Por eso, ahora soy ese tipo de persona que, a pesar de tener un televisor gigante con sonido envolvente, prefiere estar atenta a qué película se estrenará y programarse para asistir; es casi sagrado para mí ir una vez a la semana, pues es algo que me hace realmente feliz. En Colombia, siempre iba los miércoles o jueves a la última función con mis amigos Jairo, Alana y Jenn. Hoy día, estando en Argentina, siendo consciente que la oferta cultural es mucho mayor, comencé a buscar las salas de cines comerciales e independientes. Afortunadamente, encontré una muy cerca, en una zona conocida como Palermo Hollywood de la capital del país. Se trata de un proyecto llamado Cine Club Lucero @cineclublucero—, creado por las cineastas argentinas Luz Orlando Brennan y Agustina Trincavelli, que propone toda una experiencia gastronómica y audiovisual. Para ponerlos en contexto, en su Instagram ofrecían “los lunes, cine al aire libre en el patio más selvático de la ciudad”, de manera gratuita. Luego de ver sus posts e historias destacadas, me convencí de que quería ir un lunes; entonces, gestioné mi entrada en su página web.

Llegué tarde, pensando que los primeros minutos pondrían tráileres, pero no pasó. Así que vi Call Me by Your Name desde el minuto 10 y la encargada amablemente me hizo un lugar en la primera fila. Mientras recorría el patio para llegar a mi puesto, vislumbré la sala selvática, llena de enredaderas, platos exquisitos, cócteles de todo tipo, mesas con velas en el centro y varios grupos que disfrutaban su cena. A mi lado había un cumpleaños y yo estaba viendo la cinta, sin afectarlos a ellos, ni ellos a mí. Tanta emoción me dio esto que decidí indagar más, porque debo confesar que una de las cosas que más me incomoda es tener cerca personas quienes no saben comportarse en la sala de cine, diciendo o haciendo cosas que invaden mi experiencia. Aquí, no sucedió y eso me encantó, porque el cine club te entrega audífonos aislantes, los cuales te dan la posibilidad de entregarte completamente al filme, mientras comes o bebes algo. Los que decidieron ver la película —no es obligatorio—, me hicieron sentir como si todos tuviéramos un profundo respeto por el séptimo arte.

Al llegar a casa, les escribí, pues quería conocer más. Nadia Gómez, guionista encargada de la programación y las comunicaciones, me contó que el proyecto inició en 2021 y desde noviembre se hizo más sostenible; es decir, ya tienen organizado todo para que puedas asistir: los lunes la experiencia es en el patio; martes, miércoles en la sala del segundo piso, y los jueves se invita un DJ; todo esto, con los audífonos. Por supuesto, el mes de marzo estuvo enfocado en nosotras, porque se abrió una convocatoria para que directoras y productoras pudieran mostrar su trabajo. Escuchar a Nadia me hizo reflexionar sobre el papel tan importante que tenemos: Chloé Zhao ganó el Oscar a ‘Mejor directora’ el año pasado; Jane Campion obtuvo el Golden Globe, en la misma categoría este año y, también se llevó el Oscar por su filme The Power of the Dog de Netflix; Luci y Agus dirigen el Cine Club Lucero, Mercy Edith Fernández lidera la revista y yo escribo estas letras. 

No queda más que agradecerle a la vida por ser mujer y tener este gusto por ir a las salas de cine; sin eso, no hubiera podido vivir todo esto que les conté. Les deseo un feliz mes, no sin antes extenderles la invitación a comerse el mundo, haciendo lo que aman. Recuerden seguir mi proyecto en Instagram y TikTok: @2facecine ¡Abrazo!

Crédito de las fotografías: Camila Reynoso (cortesía del Cine Club Lucero)

Latest Posts

Para leer

×