viernes, julio 26, 2024
spot_img

Novedades

DIARIO DE CUARENTENA. DÍA #107

“Un hombre que se permite malgastar una hora de su tiempo no ha descubierto el valor de la vida”, Charles Darwin. 

Durante estos 107 días de cuarentena, por cierto, gracias a todos por leer MI DIARIO DE CUARENTENA, me encanta recibir sus comentarios y estoy atenta a saber cómo la están pasando. El post de esta semana va dirigido al tiempo, creo, sin temor a equivocarme, que es mi posesión más preciada, más que mis bienes e, incluso, que mi maquillaje, y eso es mucho decir —risas—, por eso, me identifico con esta frase: “Todas mis posesiones por un momento más de tiempo”, Isabel I. 

Como lo he dicho en publicaciones anteriores: levantarme temprano, acostarme tarde, sentir que el tiempo no me alcanza, ahogarme en las actividades y ver cómo a mi esposo le pasa lo mismo; me ha hecho darme cuenta que el tesoro más grande que tengo es el tiempo. Siempre me he considerado una persona psicorrígida, bastante organizada y, sobre todo, buena planeando, pero en esta cuarentena todo ese pensamiento se ha derrumbado, porque aun a 107 días de estar inmersa en mi casa, haciendo actividades repetitivas y tratando de sacar adelante una empresa, mi familia y la vida, el tiempo sigue siendo mi peor enemigo; a pesar de que lo valoro tanto que no quiero desperdiciarlo. He notado que antes era muy productiva y hacía muchas cosas, incluso, no dormía, pero por lo menos tenía distracciones, podía salir y cambiar de escenarios, pero ahora no y recordemos que en la cuarentena todo se agranda, nos volvemos más sensibles. Así pues, siento que el tiempo pasa demasiado rápido, no sé si a ustedes les pasa, pero no me alcanza el día para ser mamá, mujer, esposa, ama de casa desesperada y emprendedora. A pesar de todo, quiero agradecerle cada segundo de mi vida y espero aprender a aprovecharlo mejor, sin malgastarlo.  

Aún no he descubierto cómo organizarlo, seguro a ustedes les pasará igual, pues no logro cumplir con todo: poder descansar, ser buena mamá y esposa, lograr estudiar, en fin, ser la mujer maravilla. Si algo he notado es que en estos momentos he querido hacer todo lo que hacía antes de la cuarentena, pero es imposible, porque todas las cosas que están pasando son completamente diferentes. Debo admitir que, incluso, hablar del tiempo ahora me genera ansiedad, pánico al sentir que lo pierdo, pero todos esos sentimientos deben acabarse. A su vez, descubrí que el tiempo es tesoro, miedo, alegría, permitirme ser humana y darme cuenta que lo valioso de mi vida ha sido aprender lo importante que es para mí y para el otro, porque yo respetaba mi tiempo, pero no respetaba el de mi esposo, por ejemplo; entonces, comprendí que si para mí es malo retrasarme un minuto, yo no puedo hacer que el otro se retrase, porque los problemas de nadie son más que los del otro. Todavía me queda mucho por aprender y espero que, al terminar esta cuarentena, hayamos hecho catarsis y aprendido lo que era necesario.

Latest Posts

Para leer

×