Por: Andrea Roa
Todos queremos tener prosperidad económica en nuestras vidas, pero ¿por qué no todos logran experimentarla? Aquí, te voy a explicar cómo sintonizar realmente con la energía del dinero y qué están ignorando quienes no consiguen atraerlo aún.
Cómo conectar y atraer la abundancia económica es, tal vez, una de las preguntas que más he escuchado en los últimos 5 años, desde que empecé a trabajar como coach de crecimiento personal. Quiero empezar por decirte que no me creas nada de lo que te voy a contar a continuación y que, si algo de esto te llega a hacer click y deseas comprobar su veracidad, al final de este artículo estaré dejando algunas pautas sencillas para que lo pongas a prueba y simplemente lo compruebes; no hay nada que perder al intentarlo, pero sí mucho que ganar.
Volviendo a la pregunta de cómo atraer prosperidad de dinero, mi respuesta es muy fácil: experimentarás abundancia económica en tu vida cuando la consideres tu única posibilidad. Aunque sencilla de dar, no se hace muy simple de digerir ni entender para muchos, esto se debe a que tenemos muy arraigada y normalizada la creencia de que la pobreza y carencia son tan factibles como la abundancia misma. Incluso, me atrevo a decir que consideramos más fácil y probable experimentar pobreza que prosperidad, ¿sí o no?
Para poder adentrarnos a este tema, es necesario entender que todas las creencias que sostenemos sobre algo se convierten en estructuras moldeadoras de la cotidianidad; ellas, nos dirán qué pensar de las personas y situaciones, cómo actuar en cada escenario, qué hacer y no hacer; las creencias nos dicen qué es bueno y malo, cómo sobrevivir, reaccionar e, incluso, de qué forma vivir y construir nuestra vida.
Nuestro sistema de creencias lo es todo, por ello, empezamos a construirlo desde nuestra infancia, ya sea por observación o experimentación. Aprendemos a través de la observación cuando simplemente adoptamos lo que vemos que nuestro entorno hace; además, adquirimos todas las creencias de nuestros padres, sus costumbres y maneras. Asimismo, al estar más grandecitos y empezar a interactuar con el mundo fuera de nuestras casas, adoptamos creencias según lo que observamos sobre el planeta y la sociedad, por ejemplo, si percibo que mis padres son personas muy trabajadoras y eso los hace felices, crearé, sin darme cuenta, el pensamiento de que la felicidad se logra a través del trabajo; igualmente, si observo una sociedad que constantemente me dice que necesito hacer dieta para ser bella, crearé una idea, la cual me dice que naturalmente no soy hermosa y debo tener un régimen alimenticio de por vida para poder llegar a serlo —es solo un ejemplo—.
Por otro lado, construimos creencias por experimentación, a través de las distintas situaciones que vivimos desde que somos pequeños. Si cuando niño sufrí maltratos físicos o psicológicos, provenientes de mis mayores como método de corrección, quienes además me decían que lo hacían por amor a mí, crearé una idea que me dice que el amor duele; asimismo, que soy imperfecto y no soy suficiente, solo por nombrar otro ejemplo.
Ahora, relacionemos todo esto al tema que nos interesa en la lectura. Puedes estar totalmente seguro que tu forma de relacionarte con el dinero, actualmente está completamente regida por las creencias que traes sobre el tema, sea que las hayas aprendido de tu familia, la sociedad o construido por observación o experimentación. Te pregunto a modo de reflexión: ¿Qué creencias te has creído sobre el dinero y la abundancia económica hasta el día de hoy?
Puedo apostar que a la pregunta simplemente respiraste hondo, y hasta creería que, inclusive, podría haber despertado algo de miedo o resistencia de ahondar en el tema y hurgar en tu pasado, pero es totalmente necesario hacerlo. En ese caso, es importante traer a conciencia todas esas creencias limitantes sobre el dinero que por tanto tiempo te has creído; sí, traerlas a conciencia, pues hasta este punto no habías sido consciente que estaban allí y que además te han estado arruinando la vida. Has estado experimentando límites en tu prosperidad económica, porque de una u otra forma, tus pensamientos sobre el dinero así lo han marcado.
Te estarás preguntando: “Andrea, ¿cómo cambio esto?” Mi respuesta nuevamente: fácil, si tus creencias te han dicho de mil maneras que la pobreza y carencia eran tu primera opción y justamente eso has estado experimentando, ¿qué tal si desvalidas las creencias actuales para reemplazarlas por nuevas creencias, las cuales te digan que la prosperidad económica es tu única alternativa y la más simple de experimentar?, revolucionario. Tan sencillo es esto, que será inmediatamente descartado por la complejidad de la mente humana de aquellos, quienes lleguen a leer este artículo; pero como te dije al comienzo, probarlo no te hará perder nada y, al contrario, abrirás la posibilidad de ganar mucho.
Aquí te dejo unas pautas sencillas por si quieres comprobarlo:
- Dedícate un momento a ti mismo y haz una lista de todas las creencias que aprendiste cuando niño con tu familia sobre el dinero y la prosperidad económica.
- Luego, piensa y enlista las situaciones actuales de tu vida que se están viendo influenciadas por estas creencias identificadas.
- Vuelve a la primera lista, táchala con una gran X y escribe: “Todas estas son creencias falsas y a partir de este momento les quito poder sobre mi vida”.Siente en todo tu ser estas palabras y convéncete de ellas.
- Cada vez que te sientas preocupado por temas de dinero, antes de engancharte con la intranquilidad, haz una pausa y reconoce cuál creencia se está manifestando a través de esa inquietud.
- Inmediatamente, repite las siguientes palabras sintiéndolas en todo tu corazón y cuerpo: “Vivo tranquilo, porque sé que la prosperidad económica es mi única opción y la más fácil de experimentar”. Es importante que al repetir las palabras las sientas en todo tu ser y las vibres en convicción, pues así de creído has estado de las viejas creencias limitantes y mira cómo te ha dado resultado.
Ya para terminar, quiero agregar que desidentificarte de tus viejas creencias sobre el dinero es un proceso que requiere práctica; por años, vibraste en carencia, ahora es necesario dedicar años a vibrar conscientemente en tu nueva creencia de abundancia. Mientras más lo practiques, serás testigo de toda la prosperidad económica que puedes llegar a atraer.
Ahora sí, me despido y al mismo tiempo te invito a que visites mi página web y redes sociales, para que no te pierdas mis próximos artículos.
Con amor, Andrea.
