El ritmo acelerado en los tiempos actuales invita a preocuparnos por las cosas más inmediatas de la cotidianidad; así pues, solucionar momentáneamente el ámbito físico se convierte en uno de los factores principales, dejando en segundo plano la estabilidad mental, esencial si buscas conseguir un equilibrio integral. En ese sentido, la realización de actividades para la salud hacen parte de los pilares que encaminan a la cultura de bienestar, necesaria cuando deseas mejorar tu calidad de vida; en este caso, son claves los pensamientos positivos, la correcta gestión de las emociones, buena alimentación, practicar algunos deportes, ejercicios de relajación y otros temas que, en conjunto, conllevan a la armonía.
Los cambios en aspectos físicos, mentales y espirituales, dependen exclusivamente de las actividades cotidianas; lo anterior, también implica tener un nivel de conciencia, intención y, por supuesto, de movimiento. La apropiación de nuevos hábitos es el punto de partida y no necesariamente deben estar relacionados a ejercicios corporales, pues en la rutina es posible sumar pequeñas acciones que al repetirse constantemente marcarán una gran diferencia. El abanico de posibilidades para adoptar esas costumbres es extenso; a razón de ello, a continuación, La Revista Enfoque te facilitará algunas recomendaciones, las cuales, seguramente, aportarán a tu crecimiento, brindando equilibrio.
YOGA. Actualmente, esta práctica milenaria tiene mucha acogida en la cultura occidental, debido a los excelentes beneficios brindados. El yoga, nacido en la India, es una disciplina que combina ejercicios de respiración, meditación y posturas —asanas—, las cuales te facilitarán encontrar equilibrio, siendo más consciente, tanto de la parte física como mental. Practicarlo regularmente es de gran ayuda para los cuadros de ansiedad, depresión y dolores corporales.
BOXEO. Físicamente, los resultados que se obtienen con este deporte son maravillosos, pues lograrás mayor tonificación, resistencia y salud cardiovascular; todo ello, también ayuda a mejorar la autoestima. A su vez, el aprendizaje de dicha disciplina te enseñará el respeto hacia los demás y alternativas de autodefensa; brindándote, igualmente, habilidades mentales en el manejo del estrés y la relajación de aquellas partes del cuerpo que suelen cargarse negativamente.
BODY BALANCE. Combina varias disciplinas como el yoga, taichí y pilates, junto a música relajante que invita a seguir una coreografía. El body balance no es para bajar de peso, pero ayuda a tonificar, consiguiendo ese equilibrio entre cuerpo y mente. Científicamente, está comprobado que beneficia a los adultos mayores, permitiéndoles sentirse más seguros de sí mismos y tener un mejor control, reaccionando con agilidad, en caso de darse alguna caída.
PILATES. La intención inicial de esta práctica fue usarla en rehabilitación; sin embargo, al descubrir sus beneficios, se suma a una de las actividades favoritas, pues permite fortalecer los músculos, adquirir relajación mental y física, gracias a los diferentes ejercicios. El método de Pilates es un gran aliado para los que tienen problemas en la columna, deseen reforzar el equilibrio o mejorar su flexibilidad, tratando algunas afecciones en las articulaciones.
CHI KUNG. Trabaja mediante el control de la inhalación y exhalación, meditación, junto a posturas fluidas, alcanzando ciertos niveles de sanación. Es posible realizarlo de pie, sentado e invita a concentrarse en el movimiento, canalizando la energía para efectuar una limpieza de los chacras, otorgando plenitud al finalizar la práctica. Expertos, aseguran que facilita a los órganos funcionar adecuadamente; además, ayuda en la producción de glóbulos blancos, manteniendo en equilibrio el sistema inmune.
MEDITACIÓN. Esta disciplina es ideal si deseas reducir el estrés, ya que es un ejercicio para trabajar la ansiedad y depresión, porque lleva a la reflexión, utilizando la respiración de manera consciente. Puede ser practicada por cualquier persona y requiere de pocos minutos, pues es muy sencilla de realizar. Dicha técnica invita a enfocar la atención en el presente y así mantener la calma, teniendo mejor manejo de las emociones.
LLEVA UN DIARIO. Este hábito puede adquirirse sin realizar mayor esfuerzo y te ayudará aconocerte mejor, observar tu vida desde una perspectiva diferente, siendo un medidor de esas pequeñas o grandes conquistas presentes en el día a día.A través del espacio que destines en tu cotidianidad, también, es posible agradecer, utilizarlo para anotar las cosas buenas al final de la jornada y así mantener un estado positivo, llevándote a experimentar paz.
REALIZA ACTIVIDADES DIFERENTES. Las rutinas no siempre son recomendables, pues a veces impiden una visión más allá de la existencia; por ello, es importante abrirse a tener otras experiencias de vida, mediante la realización de distintas actividades. Tu mente agradecerá el hecho de que conectes con nuevas pasiones y les des rienda suelta a tus sueños. Puedes empezar programando un día diferente, tomando alguna práctica que, debido a diversos motivos, no te atrevías a hacer.
CONÓCETE MEJOR. Conectar contigo resulta indispensable para transformar la cotidianidad; aunque es un ejercicio que requiere de reflexión, tiene como resultado el hecho de aprender a enfrentar las situaciones cotidianas de buena manera. Busca preguntarle a personas cercanas sobre aspectos positivos que destaquen de tu personalidad; lo anterior, te dará mejor perspectiva de quién eres, siendo una de las formas de aceptarte y obtener mayor conciencia del ser.
ACTIVIDADES MANUALES. En ocasiones, usar las manos ayuda a relajarte, por ello, las actividades de este tipo son muy recomendadas, especialmente, si se trata de pintar, dibujar o moldear arcilla. Lo importante es que al realizarlas haya conciencia de la respiracióny se ponga atención plena. Otro gran requisito sería encontrar aquello que te inspire y produzca emociones positivas, convirtiéndose en ese momento de esparcimiento necesario para la mente.
