Alcanzar un descanso reparador en la noche es indispensable para el buen funcionamiento del organismo, ya que dicha actividad posibilita recargar baterías y recuperarse del desgaste diario: “Nuestro cerebro necesita reposar y si no dormimos lo suficiente, es como cuando tenemos un aparato electrónico conectado a la corriente todo el tiempo: se sobrecarga”, explica la coach de vida Carolina Bahamón. No obstante, por diversos factores: estrés, depresión e irritabilidad, muchas personas presentan dificultades al intentar conciliar el sueño o mantenerlo durante el lapso aconsejado: “En general, deberían dormir entre 6 y 8 horas; sin embargo, esto depende de cada quien, pues algunos organismos solo necesitan 6, pero en realidad lo recomendado son 8”.
Lo previamente expuesto genera repercusiones en el estado anímico y aspecto, desencadenando el surgimiento de tendencias dirigidas a su disipación. En ese sentido, el beauty sleep —sueño reparador, dado a la traducción al español— ha cobrado gran relevancia, puesto que apunta a prevenir las consecuencias negativas evidenciadas en el rostro cuando no se ha tenido el descanso restaurador. Dicha información es validada gracias al estudio ‘Señales de fatiga: efectos de la privación del sueño en la apariencia facial’, publicado por Oxford Academic en el 2013, arrojando como resultado que lo anterior provoca la aparición de párpados colgantes, ojos hinchados, círculos más oscuros debajo de estos, piel pálida y arrugas. De esta manera, todas esas secuelas en conjunto, reflejan o proyectan un semblante asemejado a la tristeza.
En ese mismo sentido, el reconocido portal de noticias BBC compartió los resultados de un experimento del sueño en el que participaron 25 estudiantes universitarios —sometidos a periodos restrictivos en el tiempo de descanso y otros sin limitaciones al respecto— para posteriormente ser fotografiados; de acuerdo a dichos informes de la Royal Society Open Science, dichas capturas fueron visualizadas por 122 desconocidos, los cuales concluyeron que en aquellas donde lucían agotados, la percepción del atractivo decreció, pues el aspecto reflejado no era saludable. Igualmente, expertos del Instituto Karolinska explicaron que las personas no quieren interactuar o frecuentar con quienes podrían estar enfermas. Con relación a lo anterior, Bahamón sostiene: “Encontrarse cansados tendrá repercusión en la calidad de las relaciones, ya que no serán suficientemente creativos y eso puede afectar su área laboral, además del vínculo junto a la pareja o familia”. Teniendo en cuenta la importancia del reposo para la salud y bienestar, a continuación, Enfoque Caribe compartirá algunos buenos hábitos que le permitirán lograr el perfecto beauty sleep.
ESTABLECER UN HORARIO REGULAR. Destinar el horario de dormir y despertar permitirá que su organismo esté preparado para dicho periodo de descanso, sin esperar demasiado y lograr conciliar el sueño: “Es importante tener hábitos en el tiempo, pero a veces no suele ser tan fácil, porque quizás trabajan hasta tarde, o los fines de semana se alarga por las salidas de viernes y sábados; entonces, ello genera montañas en los patrones del sueño”, agrega la coach de vida.
LAVAR EL ROSTRO PREVIAMENTE. Extraer a diario las impurezas acumuladas tras una larga jornada, previene la obstrucción de los poros, lo cual a su vez, generaría la aparición de acné y otras afecciones faciales. En ese sentido, es recomendable crear el hábito de asear el rostro antes de acostarse a dormir, mediante la aplicación de un limpiador y otros productos especiales, pues ello contribuirá a que la piel logre respirar sin inconveniente alguno durante las horas de sueño.
EVITAR EL CONSUMO EXCESIVO DE COMESTIBLES PREVIAMENTE. La ingesta excesiva de alimentos poco antes de dormir interferirá en el descanso reparador deseado, pues de acuerdo a la coach Carolina Bahamón “el sistema gastrointestinal necesita por lo menos dos horas para efectuar el proceso digestivo de manera correcta. Si nosotros enviamos el cuerpo a la cama, no tendrá la energía suficiente para realizarlo, generando molestias en el sueño. Por eso, presenta pesadez, se enferma o despierta a media noche”.
UTILIZAR UNA FUNDA DE ALMOHADA ESPECIAL. Luego de descansar adoptando una mala posición, es usual amanecer con algunas marcas en el rostro u otras partes del cuerpo, debido a la ropa de cama fabricada en materiales rústicos. De acuerdo a esto, se recomienda optar por la seda o el satén en dichos artículos, pues impiden que el cabello termine enredado durante el descanso, además de disipar y evitar la aparición de líneas de expresión en la cara.
DORMIR DE ESPALDA. Adoptar esta posición, elevando la cabeza con alguna almohada, también evitará que la piel del rostro entre en contacto con el colchón; además, beneficiará el flujo sanguíneo, impidiendo la aparición de arrugas. Asimismo, “es necesario tener un espacio cómodo. Uno debe hacerlo en una cama, no en el mueble o sofá cama, como la gente que se queda viendo televisión y termina durmiéndose; ello genera que el cuerpo y cerebro no descansen”, agrega Carolina.
PRIORIZAR LA HIDRATACIÓN. Este hábito va muy de la mano con el mencionado anteriormente, relacionado a la limpieza facial, pues en medio del proceso de reparación que se produce en el organismo durante las horas de descanso, no estaría de más implementar una rutina de hidratación que incluya la aplicación de cremas nocturnas con ácido hialurónico, humectante para labios y acondicionador en las pestañas. A la mañana siguiente, al mirarse en el espejo, posiblemente visualizará el beauty sleep.
MANTENER LA LUZ AL MÍNIMO. Exponerse a la iluminación artificial y de dispositivos tecnológicos, desencadenará que el tiempo para conciliar el sueño se prolongue más de lo deseado. Al respecto, la coach de vida explica: “Nosotros estamos despiertos de día y dormimos de noche. Si tenemos una luz muy brillante que nos esté dando directamente en ese momento, provocará confusión en nuestro sistema. Debemos crear un espacio lo suficientemente oscuro, con el fin de descansar”.
RECOGER EL CABELLO.Es necesario evitar el contacto de los aceites contenidos en el cabello con el rostro, ya que estos podrían ocasionar la generación de imperfecciones faciales; por ejemplo, la aparición de acné. En ese sentido, antes de dormir se recomienda optar por envolverlo en una bufanda fabricada con seda o recogerlo en una coleta alta, cuidando que no esté demasiado ajustada, pues de lo contrario también podría desencadenar otras afecciones, como dolor de cabeza, interrumpiendo el descanso.
Carolina Bahamón: @carobahamon
