Inicio Actualidad Opinión REFLEXIONES 2021 Y VISIÓN 2022

REFLEXIONES 2021 Y VISIÓN 2022

0
REFLEXIONES 2021 Y VISIÓN 2022

POR: FABRINA ACOSTA

En estos tiempos, el presente toma un valor poderoso, la incertidumbre agobia nuestros planes, pero no implica que mate nuestras esperanzas; sé que es arriesgado el título que he escogido para esta reflexión, porque implica futurizar y ampararme en la fe de que hay nuevas realidades por explorar.

El 2021 fue un año de reapertura por lo que en el 2020 abruptamente se cerró, poco a poco volvimos a la presencialidad laboral y escolar; asimismo, los restaurantes, cines y bares retornaron, aún con restricciones, a la actividad comercial; no somos los y las mismas, hay miedos, prevenciones e impactos en nuestra salud mental —era inevitable— sin embargo, no todo es caos, creo que humanamente nos hemos reconciliado con el valor de la vida, los momentos, amigos y el tiempo de calidad para nuestro cuidado, amarnos y regalarnos momentos de esparcimiento; es el tiempo de las conciencias del ser, del retorno a nosotras mismas, desde lo espiritual, el cuidado de la salud, alimentación sana, ejercicio físico, sanar despedidas y elaborar duelos abrazando el valor de cada momento.

De este modo, quiero contarles una experiencia transformadora de mi vida que me hace hablar con argumento de la esperanza y visión 2022, de recobrar los sueños, no rendirme ante la incertidumbre y la confrontación con la fragilidad que somos —natural en tiempos de pandemia—. En el mes de mayo me diagnosticaron un tumor y la única solución era una cirugía, no había científicamente otra salida; en esos momentos de muchos exámenes, estadía en salas de espera, reflexiones antes de ir al quirófano y cuestionar cuánto tiempo perdemos esclavizados en la productividad y en el olvido de nuestro ser, se pasan muchas cosas por la cabeza, pero me salvó la fe y esperanza, agarrarme de ellas con tanta fuerza que la tristeza tenía que huir; aprendí a no autosabotearme, regalarme espacios de calidad, tratarme como humana y no como una máquina productora de proyectos, procesos y mil cosas; necesitaba pausarme para luego avanzar con más fuerza, aclaro que pausarnos no es perder el tiempo, el descanso de calidad, cuidado y amor propio, es el alimento del espíritu que, así como el cuerpo físico, necesita nutrirse.

Con lo anterior, quiero decir que cierro este 2021 de desafíos y transformaciones salvadoras, con una visión encendida en fe para el 2022, pienso no aplazar algunos planes que se quedaban en el olvido por el afán diario; hoy, tengo claro que lo único que me llevaré el día que me despida de esta vida terrenal son los momentos y quiero que cada uno sea de felicidad, paz interior, deleite y conciencia de mí; les recomiendo regalarse eso, antes que un carro, casa o teléfono de última tecnología, regálense tanto amor y cuidado que tengan la garantía de disfrutar de todo lo demás. Que el año 2022 sea de vivir en plenitud, gozando hasta los desafíos más dolorosos, viajando, durmiendo bien; en fin, viviendo sin olvidarnos de eso, de vivir.

Bendito 2021 que abre caminos encendidos de fe al 2022.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí