Un nuevo año concluye y se siente bien. No sé si les pasa, pero al final de cada periodo hago balances de todas las cosas que me propuse, es decir, si las pude cumplir o no, qué me faltó para hacerlo y, así, seguir intentando con medidas frescas, trazándome nuevas metas que siempre me ayuden a crecer. Es como el balance que hacen las empresas a fin de año, siento que es indispensable que lo hagamos con nuestras metas personales también. Me encanta medir mis resultados, tal vez sea por mi background —experiencia— en los negocios o el lado psicorrígido que se encuentra en mí.
En esta ocasión, quiero invitarlos queridos lectores a que hagan lo mismo, realicen una evaluación de lo que fue su año y exíjanse en ser mejores siempre, en no dejarse abatir por las circunstancias que trae el día a día, ser persistentes y pedir, de la mano de Dios, que nuestros caminos sean exitosos. No crean que no tuve mis tropezones en el 2019, hubo muchos tragos amargos, pero hoy sentada, escribiendo esta editorial puedo sentir que todo fue por mi bien, aunque cuestionemos todas las cosas que no se pudieron dar, evaluemos las razones y salgamos adelante siempre con la frente en alto. Sé que es muy difícil verle el lado positivo a todo, pero debo recordar siempre que lo que pasa será por mi bien, cada lágrima derramada y cada frustración, permitieron que todo valiera la pena hoy.
Mi consejo para este 2020 es que elabores metas que sean realistas y pensando en tu bien, siempre prestando atención a las personas que te rodean, las cuales hacen parte de tu éxito. Quiero agradecer a cada miembro de mi equipo que trabajó hombro a hombro conmigo, gracias a ustedes todo fue realidad; gracias por compartir cada momento de trabajo y hacer de Enfoque Caribe una revista de estilo de vida con más presencia en el país. Les prometo queridos lectores que en el 2020 trabajaremos para ser mejores y llevarles lo mejor a sus manos. ¡Feliz 2020!
