jueves, noviembre 21, 2024
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SEXTORSIÓN: UNA MODALIDAD DE VIOLENCIA QUE DEBES CONOCER

El mundo de la tecnología avanza y con él los métodos para comunicarse, provocando, incluso, el surgimiento de nuevos delitos. Ejemplo de ello es la sextorsión, “un comportamiento delictivo en el que una persona exige el pago de un dinero, porque tiene en su poder o bajo control, imágenes íntimas de la víctima”, explica Sara Ibáñez Díaz, abogada, especialista y magíster en Derecho Informático; también, puede presentarse otro delito donde el criminal le pida a la víctima hacer algo en contra de su voluntad como el envío de más fotografías, grabaciones de este tipo u otras cosas. Es importante destacar que el origen de dicho contenido sexual varía, desde tomarse ilegalmente, utilizando cámaras ocultas o conectando de manera remota los computadores; hasta ser producto de mensajes privados como el sexting o hackeando cuentas personales.

TÉRMINOS CLAVES PARA ENTENDER LA SEXTORSIÓN

En medio de este delito podrían presentarse otros tipos de acoso informático o formas de comunicarse a través de Internet, los cuales, posiblemente, crean el escenario perfecto para que se dé la sextorsión; por lo anterior, es importante profundizar un poco en ellos.

SEXTING. También, conocido como sexteo, ocurre cuando dos personas comparten fotos, videos o mensajes de contenido erótico, a través de cualquier medio de mensajería, ya sea WhatsApp, Facebook, correo electrónico, Instagram, etc. Normalmente, esto se da de manera libre por ambas partes, pero puede haber un problema si alguno de ellos usa las imágenes para otros fines o terminan publicadas en redes sociales, sin el consentimiento de la víctima.

GROOMING. Este término proviene del inglés groom, refiriéndose al acercamiento deliberado para lograr cierto objetivo; así pues, tiene lugar cuando un adulto se pone en contacto por medios digitales con niños o adolescentes, normalmente, utilizando perfiles falsos, fingiendo una edad similar a la víctima, buscando ganarse la confianza del menor y luego incitarlo a realizar actos sexuales, ya sea a través de contenido audiovisual o llevarlos a tener algún encuentro físico.

CIBERVIOLENCIA DE GÉNERO. Lamentablemente, la violencia de género permea muchas áreas de la vida, llegando, incluso, a los medios digitales, donde se esconden detrás de una pantalla para hacer daño; en ese sentido, puede darse de distintas maneras, pero siempre es un ataque directo contra un individuo del sexo opuesto, ya sea divulgando imágenes íntimas, sin el consentimiento de la persona; comentarios ofensivos en plataformas de Internet,amenazas y demás actos de acoso.

PORNOVENGANZA. En Colombia, el 95% de los casos de pornovenganza son mujeres, quienes sufren la divulgación de contenido íntimo en plataformas digitales, sin su autorización; normalmente, este material fue tomado o enviado de manera voluntaria a la pareja, quien luego de terminar la relación, decide reproducir las imágenes a modo de venganza o para atentar en contra de la víctima, debido a desacuerdos que hayan tenido previamente.

DEEPFAKE. Actualmente, la Inteligencia Artificial ha avanzado lo suficiente, permitiendo crear videos bastante realistas de personas que participen dentro de ellos; en ese sentido, se han conocido casos de individuos que llegan a esta instancia, con el fin de perjudicar la reputación de terceros, creando grabaciones falsas, donde comprometen en actividades sexuales a la víctima, convirtiendo así el deepfake en una herramienta de la pornovenganza.

Si deseas evitar caer en el delito de sextorsión, es importante la precaución. La abogada Sara Ibáñez resalta: “Hay que tener cuidado cuando se establecen relaciones con intercambio de contenido íntimo, pues las víctimas suelen caer por la confianza”; en otros casos, guardan contenido sexual propio en el teléfono, el cual termina en manos inescrupulosas, a causa de un acceso abusivo —hacking—, en escenarios así, aunque presentes los mejores controles de ciberseguridad, preferiblemente, no portes dichas imágenes en los celulares. No tomarte fotografías o videos íntimos siempre será la mejor defensa; sin embargo, en caso de hacerlo, ten en cuenta no capturar de manera directa tu rostro o zonas del cuerpo, donde poseas marcas características como lunares; recuerda que existen muchas formas de acceder a la información, debido a ello, mantenerte alerta mientras navegas en Internet, es fundamental.

Aunque suene excesivo, una recomendación será cubrir la cámara del computador; deshacerse de virus y mantener actualizado el antivirus, con el fin de evitar malware —programas diseñados, específicamente, para infiltrarse en dispositivos ajenos—, borrar imágenes comprometedoras o guardarlas en un lugar seguro, cambiar las contraseñas de los sitios web y redes sociales, asegurarte de eliminar cualquier contenido íntimo de antiguos teléfonos o portátiles que vayas a vender, desechar o regalar; no descargar aplicaciones desconocidas, ni abrir archivos ‘.exe’, pues bajan de manera automática software, posiblemente, dañinos, entre otros. En caso de estar sufriendo amenazas, es importante no ceder ante las solicitudes del agresor, hacerle saber que está cometiendo un delito, acudir a alguien por ayuda, guardar todo tipo de pruebas, las cuales faciliten la investigación y, finalmente, poner la denuncia en la entidad local.  

PROCESO PARA DENUNCIAR EN COLOMBIA

Cabe destacar que, el avance de las leyes, al ritmo de nuevas tecnologías, ha sido complicado, pues los crecimientos se dan de manera continua, dejando abiertos los riesgos que pueden existir por cada descubrimiento. En 2019 se inició un proyecto de ley en el Senado de la República, a través del cual buscan penalizar con hasta ocho años de prisión y multas monetarias a quienes divulguen, sin permiso, videos e imágenes íntimas de terceros; lo anterior, sin importar si las grabaciones fueron hechas teniendo el consentimiento de la víctima. Asimismo, aunque el delito de sextorsión no está penalizado, sí es posible abrir investigaciones por extorsión, brindando así, el apoyo legal necesario para ejercer justicia. A continuación, junto a la abogada Sara Ibáñez, se dará a conocer el paso a paso, si deseas denunciar un caso de sextorsión. 

CONOCE LAS LEYES QUE TE AMPARAN. “Colombia es uno de los países más preocupados en controlar y atender este tipo de modalidades delictivas”, menciona la abogada. Gracias a ello, aunque las fotos hayan sido enviadas voluntariamente, si nunca hubo consentimiento de su reproducción, el agresor puede enfrentarse a aproximadamente 5 años de prisión; en caso tal que la víctima sea menor de edad, la pena estaría entre los 18 y 20 años, pues sería un delito por material de abuso sexual contra menores. Asimismo, dependiendo de cómo se obtuvo la información, podría presentarse un crimen de ‘acceso abusivo a un sistema informático’, penalizado con cárcel y multas.

DENUNCIA EN LAS ENTIDADES JUDICIALES. En el caso de Colombia, una persona víctima de este delito tiene la posibilidad de interponer una denuncia en la Fiscalía General de la Nación y la Policía Nacional. A continuación, “lo primero es organizar un recuento de los hechos, no borrar ningún mensaje recibido, ya que eso constituye evidencia, luego, redactar de forma clara la denuncia; en estos tiempos se puede colocar a través de la página web de la Fiscalía o vía telefónica”, explica Sara Ibáñez.

REPORTA EL CASO EN LA PLATAFORMA WEB. Si subieron las fotografías, puedes acceder a la red en la cual fueron publicadas, con el fin de denunciar el contenido por ser datos de pornografía o desnudez y así evitar que otras personas lo vean; en este caso, tienes la posibilidad de hacerlo por ser datos de pornografía o desnudez, privacidad o derecho de autor. Cada plataforma posee políticas específicas y formas de realizar la queja, por ejemplo, en Facebook, dirigiéndote a ‘Servicio de ayuda’, podrás enviar un comentario o reportar una fotografía; mientras Twitter, cuando identifica la fuente del material sexual, suspende la cuenta de manera permanente; en Instagram te ofrecen un formulario: ‘Denunciar una vulneración de tus derechos de privacidad en Instagram’, al igual que una opción de evidenciar desnudos o pornografía; WhatsApp, presenta el botón de ‘Contáctanos’, donde expones los hechos, además de adjuntar pruebas.

ACUDE A UN EXPERTO. De acuerdo a la experiencia de la abogada Sara Ibáñez, el acompañamiento psicológico en estos casos es fundamental; además de acudir a abogados especializados en este tipo de delitos, quienes tengan las herramientas y dedicación para reunir las pruebas necesarias, encontrar los culpables y hacer uso de las leyes colombianas, a favor de las víctimas, con el fin de hallar la justicia pertinente en cada situación. Actualmente, existen páginas web, donde las personas pueden informarse al respecto, por ejemplo, acoso.online, en la cual comparten un paso a paso de cómo es la mejor forma de actuar en dichas circunstancias; asimismo, teprotejo.org, especializada en menores de 18 años.  

Como comunidad es fundamental rechazar este tipo de acciones, principalmente, evitando reproducir contenidos sexuales recibidos en alguna de sus redes, eliminarlo y solicitar no volver a recibir mensajes así; lo anterior, es una regla básica de respeto hacia la intimidad ajena, sobre todo, si la divulgación se hace sin su consentimiento. Pensar en quién soporta esta agresión es muy importante, pues sufrir la publicación de fotografías o videos, desencadena muchas dificultades en la víctima: “Inicia con una crisis nerviosa, ansiedad, insomnio, se aísla, llora constantemente, hasta caer en depresión; a veces, lamentablemente, ocurren intentos de suicidio, que en algunos casos se han concretado; por otro lado, la presión suele ser más fuerte cuando son menores de edad o personas que pertenecen a círculos sociales de alta popularidad”, concluye la abogada Sara Ibáñez.


Sara Ibáñez: @abogadasara

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