miércoles, noviembre 20, 2024
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EXPRESIÓN GÓTICA UN MEDIO ARTÍSTICO QUE PERMEA DIFERENTES ÁREAS DE LA CREATIVIDAD HUMANA

Por: Giovanni De Piccoli

El mundo del arte y la arquitectura en el 2019 fue impactado, debido a la destrucción parcial de una de las piezas más representativas y mayor visitada en el planeta: la famosa catedral de Notre Dame en París, un icónico edificio gótico, que ardió en llamas por errores humanos en su descuidado mantenimiento, el 15 de abril del pasado año. Notre Dame es, tal vez, una de las más bellas iglesias góticas de Europa, no solo por su estilo, sino por las antigüedades ahí custodiadas: la corona de espinas, un clavo y el fragmento de la cruz de Jesucristo. Pero, sin duda, existen catedrales quizá más elocuentes, por ejemplo, la catedral de Colonia — Alemania—, cuya finalización fue más o menos en el siglo XIX, y al igual que Notre Dame, guarda reliquias: las de los tres Reyes Magos. A razón de lo anterior, hace parte de los templos católicos que recibe gran cantidad de peregrinos, procedentes de todas partes del globo terráqueo; asimismo, comparte un hecho fatídico con la iglesia parisina, puesto que a lo largo de la Segunda Guerra Mundial fue bombardeada, causando daños que ameritaron procesos de restauración durante más de una década.

Desde mi opinión como arquitecto y conocedor de estos santuarios, el tercer templo gótico más hermoso es el Duomo di Milano —Italia—, su construcción llevó 5 siglos y en ella intervinieron varios arquitectos y artistas; el recinto interior inspira la devoción y el respeto, siendo bañado gracias a una luz blanca que se filtra a través de los vitrales, llenando todo el espacio e invitando al recogimiento y la oración. Un dato curioso: es la única catedral gótica al estilo italiano que presenta 5 naves; igualmente, posee un clavo de la crucifixión de Cristo. Originalmente, en ella estaban las reliquias de los tres Reyes Magos y debajo en sus cimientos arqueológicos está la pila bautismal, donde San Agustín fue bautizado por San Ambrosio, patrono de la ciudad de Milán.

El gótico, sin duda, trascendió en el arte, puesto que sus valores estéticos generaron un sinfín de ramificaciones que hoy en día aún se estilan; las vidrieras, miniaturas; además de la escultura, pintura, caligrafía —reflejada en manuscritos y códices— y glíptica, encontraron en el gótico una fuente de creatividad y de recursos visuales que fueron más allá de la arquitectura. Actualmente, hasta la moda tiene reminiscencias de este formidable estilo que rebasó fronteras, por ejemplo, Alexander McQueen —diseñador— fue un maestro que combinaba la vestimenta victoriana con la contemporaneidad; así pues, los  diseñadores de su reconocida casa de alta costura, utilizan una paleta de color neutra entre lo dark y luminous, tal cual como ocurre metafóricamente en las catedrales góticas: la luz que invade la oscuridad. La colección 2020 es una clara remembranza del contraste tectónico y estereotómico de la arquitectura, es decir, lo liviano y pesado; lo etéreo y tangible.

El mundo del cómic no se queda atrás, Ciudad Gótica es el epicentro de acción del caballero de la noche —Batman—, cuya  personalidad es bastante oscura, pero a su vez, como héroe, da esperanza y protección a los desvalidos. En cuanto al álter ego, Bruce Wayne reside en la famosa mansión de la acaudalada familia; esta cuenta con el más exquisito estilo civil gótico en cuyos sótanos, encontrará la Baticueva y todo lo ‘bati’ que tiene un sello del gotismo de manera literal.

Lo cierto es que este estilo originó una subcultura a finales de los años 70, hasta un poco avanzados los 80: los goth, su punto de origen, Londres; después, todo el Reino Unido y a partir de ahí, el mundo entero. Estos se ven influenciados a partir de lo siniestro, macabro y ultraterreno; invadiendo el cine, la literatura e, incluso, el erotismo y la sensualidad; siendo transmigrados a un modo de vida. Los góticos se caracterizan por vestir de cuero negro y neopreno, los atuendos van entre lo medieval y futurista, donde el rojo, morado y encaje blanco generan contraste entre piel maquillada de extrema palidez, labios rojos y párpados sombreados, dando la apariencia poco expresiva, casi cadavérica o vampiresca. Un gótico que se sienta totalmente identificado con su outfit no puede evitar el uso de joyería, la cual es de carácter simbólico, acuñando formas de cráneos, huesos, corazones, flores, serpientes, pentagramas, entre otros tantos elementos de inspiración, como las gárgolas, que custodian toda catedral gótica. Asimismo, el metal, preferiblemente plata, acero o platino, acompañado de perlas, rubíes, esmeraldas y amatistas. Ellos tienen su diosa, guía espiritual y diva: Perséfone, hija de Deméter y Zeus, esposa de Hades, reina del inframundo, cuyo mito inspira esta tribu urbana que parece negarse a la extinción.

El arte contemporáneo actualiza el estilo en lo que se conoce como arte macabro, algunos de los representantes de dicha expresión son Anne Stokes, Rocío Santos, Victoria Francés y David Ho; ellos muestran, principalmente, el imaginario de Perséfone, una mujer empoderada, astuta, sensual y llena de misterios, pero también, sombría, triste y melancólica, creando la pugna entre luz y sombra. Otros artistas llevan más allá el concepto, inspirando miedo y terror; estableciendo un arte macabro, también llamado oscuro, que en su estética grotesca y estrambótica, igualmente puede encontrarse belleza y sublimidad. Los invito a mirar la obra de cuatro artistas: Thomas Buchta, David Houncheringer, Chris Mars y una última, no menos inquietante, la talentosa Yuly Alejo. Lo cierto es que en todo lo existente hay siempre una lucha entre luz y sombra; vivimos en un mundo de opuestos, el gótico refleja justo eso, y como el dicho dice: “Los opuestos se atraen”, está en nuestra naturaleza la dicotomía del ser, entre el día y la noche.

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