Actualmente, hablar de protección femenina a lo largo de la menstruación puede dirigirse a alternativas fuera de lo común, por ejemplo, esponjas, toallas higiénicas reutilizables, pantis absorbentes o copas menstruales; estas últimas, “funcionan como pequeños recipientes que al ser introducidos en la cavidad vaginal, durante el periodo, recogen el flujo”, explica el médico cirujano, especialista en Ginecología y Obstetricia, Yin Medina. En términos generales, dichos artículos se encuentran normalmente diseñados en látex, tienen figura ancha arriba y van encogiéndose al final, hasta terminar en un bastón; sin embargo, los avances en la industria han permitido la aparición de distintas opciones. Debido a lo anterior, “la manera apropiada de escoger la copa menstrual sería tener en cuenta el índice de masa corporal de la persona, es decir, la constitución y también sus hábitos”, declara el experto Medina; igualmente, debe considerar la abundancia en el flujo; extensión del cérvix, si posee alguna alergia o ha tenido parto natural, pues cada especificación le marcará el camino correcto para elegir la más adecuada según su anatomía.
PASO A PASO PARA USAR LA COPA MENSTRUAL
- DESINFECTAR. Antes de utilizarla por primera vez, es fundamental desinfectarla empleando agua caliente; para ello, coloque el artefacto en una olla con el líquido hirviendo durante 3 o 5 minutos. Este paso también se recomienda tras finalizar el ciclo menstrual y, si lo desea, previamente a iniciar el próximo.
- LAVAR SUS MANOS. Es indiscutible que deberá utilizar los dedos para manipular el producto y su zona íntima; por tanto, antes de hacer todo esto, debe lavar muy bien sus manos con agua y jabón; luego, frótelas de manera exhaustiva, asegurándose de eliminar la mayor cantidad de bacterias.
- DOBLAR. Existen varios métodos para hacerlo: ‘C’, es decir, doblar por la mitad, permitiéndole obtener la forma de la letra; ‘V’, en este debe colocar su dedo en el centro y empujar hacia abajo, hasta lograr una diagonal. Finalmente, en rollo, necesitará aplastar el implemento y enrollarlo completamente como un tampón.
- RELAJAR LOS MÚSCULOS. Tensionar las paredes vaginales solo causará dificultad y malestar al momento de ingresar la copa, por ello, tome varias respiraciones profundas y obtenga la posición más cómoda: en cuclillas, sentada sobre el sanitario o de pie, mientras alza una pierna. Lo importante es mantener la relajación durante todo el proceso.
- COLOCAR. Delicadamente, inserte hasta que esté completamente dentro, ubicándola debajo del cuello uterino. Al toparse en ese punto, libere la presión de los dedos y automáticamente se abrirá. Toque la base para asegurarse que tenga forma circular u ovalada, si hay abolladuras, puede moverla ligeramente.
- RETIRAR. No olvide lavar bien sus manos, buscar la postura predilecta y relajar el cuerpo; luego, agarre el bastón inferior, vaya halando poco a poco y ladeé para eliminar el vacío de aire; si nota resistencia, tome la base y ejerza presión sobre ella, esto le facilitará la extracción del artefacto.
- VACIAR EL CONTENIDO. Vierta todo el contenido de la copa en el sanitario, y si aún no finaliza el ciclo, debe volverla a poner, pero enjuagando antes, empleando un poco de agua, sin olvidar los orificios de aire; en caso tal de no contar con el líquido, utilice toallas húmedas.