jueves, noviembre 21, 2024
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MUJERES GUAJIRAS: VIENTO Y ENERGÍAS / CUERPO-TERRITORIO

POR: FABRINA ACOSTA

Todo el 2022 estuve fuera del país, recorriendo territorios que me dejaron muchos aprendizajes, entre ellos, la importancia del viento, el acercamiento al tema de energías y liderazgo de las mujeres indígenas en la defensa de sus territorios ancestrales. A mi regreso a Colombia, fui invitada al foro ‘La Guajira: potencia y futuro energético del país’, organizado por la Mesa Más La Guajira – ANDI, en el cual pude escuchar voces de líderes/lideresas, directivos y expertos/expertas en el tema; fue un espacio de mucho contenido y aprendizaje.

Sin embargo, voy a concentrar esta reflexión en algo que retumbó en el auditorio: la fuerza de los liderazgos femeninos y su rol de defensoras del territorio, el planeta y su historia; las lideresas regalaron una cátedra de sabiduría e insistieron con carácter que los proyectos de transiciones energéticas se deben hacer con el protagonismo y aporte de ellas; esto es algo que por años el machismo ha impedido, pero que cada vez reclama espacios.

De este modo, es importante mencionar que, para el caso específico de las mujeres wayuu, sus acciones, desde la relación cuerpo-territorio, son fundamentales para la preservación de la cultura y defensa de los derechos humanos; por ello, han surgido organizaciones que plantean reflexiones críticas, respecto a la presencia de compañías o multinacionales en La Guajira.

Las mujeres cuidadoras de su territorio son fundamentales en todos los procesos, porque es claro que, muchas veces, algunas compañías que han hecho presencia en La Guajira, llegan con una narrativa de “desarrollo”, desde una visión capitalista —no indígena—, considerando que sus programas son la “solución” a las complejas problemáticas del territorio, pero es importante tener en cuenta que, más allá de estas respuestas a las necesidades básicas insatisfechas, también, se pueden generar conflictos internos en las comunidades por procesos de consultas previas sectorizadas, monetización de los proyectos, extractivismo académico y, por ende, hibridación cultural, a cambio de ganancias materiales, por lo cual, inevitablemente, se alteran también los territorios sagrados.

COSMOVISIÓN MATRILINEAL / CUERPO-TERRITORIO

De este modo, es importante hacer referencia al rol matrilineal, paralelo al machismo que se presenta en una cultura ampliamente representativa como la wayuu, donde la mujer desarrolla roles de liderazgo, pero también debe enfrentar desafíos machistas. Como lo menciona el palabrero Guillermo Ojeda Jayariyu: “Diferente a los alijunas, que consideran que la mujer salió de una costilla del hombre; los wayuu consideramos que salimos del vientre de las mujeres y, por eso, somos matrilineales y la mujer tiene un poder especial en nuestra cultura” (entrevista realizada en mayo de 2020).  

En ese sentido, se mencionan aspectos de la mujer wayuu, como los expuestos por Román y Luis Delgado, quienes refieren que: “Las mujeres respetan sus principios culturales como el cuidado de la familia, la maternidad garante del linaje y estabilidad de la cultura, liderazgo y defensa del territorio como herederas del mismo”. Sin embargo, son notorios los cambios que se generan por el acceso a la educación y el avance en temas de género, que aportan a la mujer indígena la motivación de transformar esquemas; por ello, las concepciones femeninas que, con anterioridad estaban basadas exclusivamente en la reproducción, se amplían a nuevos intereses, desde la perspectiva de la garantía de derechos. La participación y el activismo, demuestran los cambios que se han generado en la apertura lograda por las mujeres, en ámbitos públicos/comunitarios.

MUJERES AMIGAS DEL VIENTO

En el auge energético, las mujeres son fundamentales por ser defensoras del territorio, quienes tejen diálogos, conciliaciones y esperanza para las comunidades; estos procesos no deben darse sin ellas, faltando a lo sagrado del viento y la importancia de lo espiritual en la cosmovisión indígena; por el contrario, se debe partir de allí, integrar visiones y realizar procesos que no tengan impactos buenos por un lado y dañinos en el relacionamiento de las comunidades. Es importante transitar hacia escenarios de equidad e igualdad de derechos para todos y todas, de manera muy especial, para quienes por años han sufrido lo adverso de la pobreza extrema.

FUERZA INDÍGENA, MUJERES Y VIENTOS

La mirada a la espiritualidad del viento de las mujeres wayuu, cobra sentido si se realiza desde sus voces y se guarda la esencia que ellas viven frente al viento; por ello, se presenta un resumen de las memorias del encuentro ‘Mujeres amigas del viento’, organizado por el colectivo de Fuerza de Mujeres Wayuu y Oxfam Colombia, en 2022, donde se realizaron entrevistas con algunas de las participantes, tomándose apartes de la ponencia, titulada ‘El viento como ser espiritual’ del cual fue panelista Luis Fuenmayor.

El punto de partida es que el viento para los y las indígenas es de valor espiritual, tiene connotaciones ancestrales y un poder infinito; no es un tema de actualidad por los parques eólicos, es un recurso de tipo espiritual que atraviesa todos los aspectos de sus dinámicas de vida. En ese sentido, es importante mencionar que se retoman las reflexiones de Luis Fuenmayor, quien aclara que joutai es hijo de palaa, lo que significa que es un ser espiritual, perteneciente al orden de familiaridad ancestral —jou-ojo / tai piel—, quien tiene su mirada siempre sobre nosotros.

De este modo, el viento es fundamental para la vida y muerte. Si hay algo sagrado para los wayuu es la muerte, porque al morir se termina el viento en el cuerpo, es decir, parte el alma; por ello, existen varios tipos de viento y se pueden categorizar desde su posición geográfica: uchijeekuai, palaajekauin, waopujekuaai y wuimpujekua.

Asimismo, cada viento tiene características particulares que permiten el equilibrio entre un viento y otro; por ejemplo, el que viene de chupuna es buena lluvia, de palaa o jepirra puede traer enfermedades y el de pichikua nos recuerda que vivimos en una constante confrontación de los vientos.

Las mujeres amigas del viento consideran que:conocer el rol y la importancia de los vientos es fundamental para la planeación del ordenamiento territorial, por ejemplo, ningún wayuu construye su casa por donde pasa el viento; las casas se construyen de manera vertical para que el viento pase libremente, no se evita el viento, él puede pasar por las casas, impregnar la cotidianidad (2022).

Según Luis Fuenmayor (2022) ponente en el encuentro con las amigas del viento, existen diferentes tipos de vientos:

Wawai: el viento de tormenta. Siempre que llega la tormenta las personas deben abrir sus puertas para que pase libre. Wawai vive en una constante rivalidad entre juya; por eso, vienen tormentas con la lluvia.

Merkatshi: el viento fresco.

Maitshi: es suave, no se siente.

Jojotshi: sereno, normalmente, llega en las madrugadas.

Wa´ale: es una brisa alta. Abajo no ventea, pero avisa que vendrán otros vientos.

En jojotshi no se siembra, porque es frío y trae un sol muy fuerte, lo cual hace que las semillas no florezcan, sino que se sequen; en merkatshi se puede preparar la huerta para sembrar y epichikua anuncia una buena lluvia. En ese sentido, los vientos avisan los tiempos de pesca, lluvia, siembra, corte de leña; son puntos de referencia para cada actividad económica, guían el calendario sociocultural-económico del pueblo wayuu.

De este modo, los y las wayuu consideran que están llamados al kojutaa, que es el respeto entre humanos y seres espirituales. Cuando a los mayores o mayoras se les pregunta por qué no llueve como antes, muchos contestan que el akuaippa está cambiando. Ya no hay yonna, ka’ulayawaa y eso está rompiendo el equilibrio. Así pues, es importante prestarle atención al valor espiritual del viento y los impactos que vive la comunidad wayuu con las intervenciones energéticas que se realizan en La Guajira.

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