El estrés es una reacción del organismo, cuando existen agresores externos o estados de tensión nerviosa, por ejemplo, exceso de trabajo, dificultades cotidianas o traumas. Así pues, distintas hormonas son liberadas: la adrenalina, que aumenta la energía, presión arterial y frecuencia cardíaca; igualmente, el cortisol incrementa los niveles de azúcar y mejora el uso de glucosa en el cerebro. En ese sentido, al presentarse dichas circunstancias durante semanas o meses, podría empezar a causar síntomas físicos: dolores de cabeza, musculares o en el pecho; fatiga, trastornos de sueño, problemas estomacales, entre otros; asimismo, hay consecuencias anímicas: ansiedad, inquietud, falta de motivación, irritabilidad, tristeza e, incluso, depresión. A continuación, La Revista Enfoque te comparte cómo perjudica algunos sistemas.
SISTEMA MUSCULAR. Experimentar estrés, causará rigidez en los músculos, disminuyendo la circulación, mientras aumenta el ácido láctico, provocando malestar parecido al experimentado la mañana siguiente, luego de ejercitarte. Por ende, existe la posibilidad de presentar dolores constantes en la cabeza, hombros, espalda, entre otros; lo anterior, también causa que condiciones como la migraña empeoren.
SISTEMA RESPIRATORIO. El estrés provoca que la respiración se acelere o te cueste hacerlo, pues al aumentar la adrenalina, las vías respiratorias tienden a expandirse; debido a lo anterior, existe la posibilidad de hiperventilar y si tienes problemas de asma, enfisema o bronquitis crónica, podrías ver los síntomas agravados.
SISTEMA CARDIOVASCULAR. Al estresarte y liberar cortisol, adrenalina junto a la noradrenalina, es normal que la frecuencia cardíaca aumente, así como las contracciones del corazón; sin embargo, si desarrollas problemas crónicos, donde estos síntomas son constantes, podrías llegar a sufrir hipertensión, infartos o derrames cerebrales, además de inflamación en el sistema circulatorio.
SISTEMA DIGESTIVO. Ante situaciones de estrés, el estómago presenta acidez o espasmos en el esófago; asimismo, dolores, hinchazón, náuseas, entre otros, se pueden ver agravados. Por su parte, la liberación de azúcar, hormonas, aceleración de la respiración y ritmo cardíaco, provocan inflamación, estreñimiento, diarrea e, incluso, aumentar el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
RECOMENDACIONES PARA REDUCIR EL ESTRÉS
- Hacer ejercicio. Al ejercitarte, liberas endorfinas y serotoninas, las cuales ayudan a sentirte mejor, funcionan para reducir el estrés o síntomas relacionados.
- Mantener una dieta balanceada. El estrés incrementa la liberación de glucosa, por ello, es recomendable disminuir el consumo de azúcares y aumentar la ingesta de alimentos saludables.
- Identificar las cosas que no puedes cambiar. No necesitas darle vueltas a problemas ante los cuales no puedes hacer nada; concéntrate en lo que sí es posible cambiar.
- Aprender a organizar tus prioridades. Tener demasiadas tareas resulta estresante; en ese sentido, puedes encontrar tips, por ejemplo, identificar las prioridades y llevar una lista de actividades.
- Realizar actividades que disfrutes. Destinar tiempo de ocio te ayudará a relajarte; así pues, puedes leer, escuchar música, ver una película o empezar un nuevo pasatiempo.
- Dormir lo suficiente. Sigue una rutina relajante como tomar una ducha, mantener la habitación oscura y no hacer otras actividades en la cama.
- Estar en contacto con los seres queridos. No te aísles, mantener el contacto con amigos y familiares será importante para distraerte e, incluso, descargar emociones negativas al entablar conversaciones.
- Escuchar música. Escuchar tu grupo o canción favorita te ayudará a distraerte, permitiéndote reducir la rigidez en el cuerpo y hormonas relacionadas al estrés.
- Reír. Al reírte, disminuyes la carga mental y provocas cambios positivos, permitiendo la liberación de serotonina, mientras se reduce el cortisol.
- Consultar a un experto. Si sientes que no puedes controlar las emociones, un especialista encontrará la causa del problema, brindándote ejercicios prácticos para reducir el padecimiento.
