Claudia Patricia Henríquez Iguarán del E’iruku Uraliyuu, nació en el corregimiento de Nazareth del municipio de Uribia y se describe como una persona sincera, de carácter fuerte, sensible y cariñosa, quien decidió estudiar Medicina, permitiéndole servir al pueblo wayuu; asimismo, ha logrado ocupar cargos administrativos, realizó algunas asesorías y consultorías fuera del país, junto a la Organización Panamericana de la Salud —OPS— en el área de Equidad, Género y Diversidad Cultural. Para Claudia, la familia representa parte esencial, donde surgen las enseñanzas más importantes, su núcleo se encuentra conformado por sus padres, hermanos, dos hijos y esposo, de estos últimos ha aprendido que “somos seres imperfectos con grandes dones, virtudes y valores”, determina Henríquez. En los tiempos libres le gusta compartir al lado de su familia y allegados, pero también trabaja en un emprendimiento —que recibe el nombre de su clan: Uraliyuu— centrado en apoyar, orientar y dirigir familias de artesanos wayuu, mediante el cual los apoya en la producción y distribución de artesanías de excelente calidad, brindándoles un toque de innovación y elegancia.
ENFOQUE LIFESTYLE: COMPÁRTANOS LOS MOMENTOS MÁS GRATOS QUE HA TENIDO EN EL TIEMPO DE SERVICIO A LA GUAJIRA.
CLAUDIA HENRÍQUEZ: Son muchos, pero servir a mis hermanos wayuu de la alta guajira, como médica; luego, convertirme en directora del E.S.E Hospital de Nazareth y estar a disposición de las comunidades, ha sido lo más gratificante.
E.L.: ¿CUÁLES CONSIDERA QUE SON LOS MAYORES APORTES REALIZADOS PARA EL DESARROLLO DEL DEPARTAMENTO?
C.H.: Mejorar la calidad de salud y bienestar de mis hermanos wayuu de la alta guajira, específicamente, en los niños y madres, ha sido valioso, incentivándome a seguir trabajando por ellos. Un tema sensible es comprender que dicha población tiene una crisis económica, pues las muertes por desnutrición son un signo de que algo no está funcionando bien y es necesario resolverlo desde políticas públicas diferentes, reconociendo la equidad e inclusión de los excluidos y privados de derechos.
E.L.: ¿POR QUÉ SE SIENTE ORGULLOSA DE SER GUAJIRA?
C.H.: Por ser mujer de la etnia wayuu y haber contribuido al departamento, porque jugamos un papel fundamental en nuestras familias, comunidades, territorio y en la sociedad, en general.
E.L.: PARA USTED, ¿CUÁL SERÍA LA MEJOR MANERA DE DESCRIBIR LA GUAJIRA A UNA PERSONA DE OTRO LUGAR?
C.H.: Nuestro departamento es cultura, tradición, destacado por ser de los más bellos y exóticos de Colombia, rico en recursos naturales, junto a su potencial turístico amplio y variado. Además, La Guajira posee una historia particular, su sistema normativo propio, con formas de parentesco diferentes, las cuales no pueden desconocerse, sino por el contrario, debemos fortalecer el relacionamiento con los pueblos indígenas, pues en este territorio dicha población es importante.
E.L.: ¿QUÉ MENSAJE LE QUIERE ENVIAR A TODOS LOS HABITANTES DEL DEPARTAMENTO DE LA GUAJIRA?
C.H.: Es importante unirnos, trabajar en favor de la misma causa, por ese cambio que ha iniciado y tanto necesita el departamento, dejando atrás divisiones que no generan nada bueno para el pueblo. La Guajira no puede continuar en una crisis política y humanitaria, las inversiones que se hagan deben reflejar un mejoramiento de los indicadores sociales, salud, educación, entre otros; el destino de nuestras generaciones depende de lo que hagamos ahora.