Probablemente, cuando se trata de alcanzar grandes objetivos, una de las principales cosas a tener en cuenta es cómo ser más productivo, es decir, poseer la capacidad de crear beneficios para un bien mayor, ya sea concretar proyectos, tareas o servicios; asimismo, podría decirse que uno de los enemigos de dicho término es la procrastinación, pues evita conseguir de manera eficiente las metas propuestas, provocando la pérdida de muchas horas valiosas. En ese sentido, es normal empezar a buscar ciertas herramientas, métodos o planes, mediante los cuales mejores el desarrollo de las diversas actividades, facilitándote cumplirlas a cabalidad en el tiempo determinado. Debido a lo anterior, La Revista Enfoque te presenta algunos hábitos que siguen las personas altamente productivas.
DESPIERTA TEMPRANO. Regularmente, se destacan los beneficios de empezar el día antes que todos los demás en casa, pues te permitirá tener un espacio de meditación y relajación personal, facilitándote tomar una ducha, arreglarte, desayunar o hacer ejercicio de manera calmada y, posteriormente, concentrarte en las labores profesionales. Particularmente, la obra ‘El club de las 5 de la mañana’ de Robin Sharma, brinda formas de aprovechar el tiempo, despertarte con buena actitud, usar esos minutos para potenciar la creatividad y no distraerte en el mundo digital.
GESTIONA DE MANERA CORRECTA LAS TAREAS MÁS DIFÍCILES. No es buena idea realizar el trabajo pesado durante el final de la jornada, cuando el cansancio ya se apodera de tu cuerpo; así pues, lo mejor es elegir la actividad más larga, complicada o aburrida para el principio del día, donde el cerebro tendrá mayor disposición al llevarla a cabo y terminarla satisfactoriamente. Asimismo, si resulta ser demasiado abrumadora, tienes la alternativa de dividirla en pequeñas tareas que te permitan completarla de manera eficiente, facilitándote, además, saber el punto de partida y paso a paso adecuado.
APRENDE A HACER TU LISTA DE TAREAS. En La Revista Enfoque amamos esta herramienta, pues nos permite tener claridad de las actividades pendientes y aquellas que son urgentes. En ese sentido, priorizar es parte fundamental al hacer tu lista; debido a ello, necesitas aprender a identificar las tareas más importantes, facilitándote saber cuál será la primera del día, qué puedes delegar o eliminar definitivamente de los quehaceres. Asimismo, mantén las anotaciones organizadas en un solo lugar, es decir, elige si escribirás en formato digital, post-it o una libreta de notas y apégate a dicho método.
LLEVA UNA LISTA DE DISTRACCIONES. Es normal que al trabajar lleguen ideas a tu cabeza como nuevos temas para el emprendimiento, facturas por pagar, cuadros que debes completar o emails sin contestar, pues es un mecanismo del cerebro, con el fin de no olvidar aspectos relevantes de la cotidianidad; empero, podrían obstaculizar el desarrollo de tareas más importantes; debido a lo anterior, una clave mediante la cual lograrás evitar dichas distracciones es anotarlas, posiblemente, en la libreta de notas y cuando tengas un espacio libre puedes ocuparte de ellas.
LIMITA TU TIEMPO EN LAS COMUNICACIONES. Actualmente, los correos y redes sociales pueden ser un espacio de trabajo, mediante el cual conectas con posibles proveedores, clientes y aliados de manera inmediata y directa; sin embargo, pasar horas contestando emails o mensajes no es lo adecuado; por ello, sería eficaz que consigas asignar un tiempo determinado para llevar a cabo dichas comunicaciones, es decir, toma 1 hora únicamente e inclúyelo dentro de tu lista de tareas; posteriormente, al culminar los 60 minutos pasa a la siguiente actividad y cierra la aplicación utilizada.
TOMA DESCANSOS. Los descansos no deben darte remordimiento, porque son esenciales para alcanzar tu nivel máximo de productividad, pues tras varias horas de jornada laboral, probablemente, el cerebro haya consumido su carga de glucosa. ¡El límite lo colocas tú!, una alternativa es usar la técnica Pomodoro que consiste en trabajar 25 minutos, detenerte 5 y tras 4 sesiones reposar por unos 20 minutos; también, puedes programar las pausas, luego de completar tareas o transcurrida 1 hora; durante ese tiempo, tienes la posibilidad de tomar una merienda, meditar o salir a caminar.
MANTENTE EN MOVIMIENTO. Curiosamente, la actividad física brinda excelentes beneficios al funcionamiento de tu mente, pues reduce el estrés, aumenta la energía, mejora el sueño, la capacidad neuronal, el ánimo, los niveles de sangre, glucosa y oxígeno; además, los aeróbicos influyen en el área encargada de la memoria y aprendizaje. En ese sentido, resulta importante mantener el cuerpo en movimiento; en caso de no tener una rutina, puedes tomar caminatas dentro del hogar u oficina por unos 10 minutos, luego de haber completado 2 o 3 horas de trabajo.
REGLA 80/20. El filósofo y economista Vilfredo Damaso Pareto encontró, gracias a algunas observaciones, cómo el 20% de la acción brinda el 80% de los resultados. Si se aplica dicha regla al mundo laboral, quiere decir que un pequeño número de las tareas realizadas ofrecerán más de la mitad de las metas deseadas; en ese sentido, la clave está en dividir las actividades e ir eliminando aquellas con un efecto mínimo, hasta llegar a las que posean mayor importancia e impacto, teniendo el objetivo de concentrarse en ellas.
SUPRIME MALOS HÁBITOS. Es normal tener costumbres poco efectivas, que dificulten completar las tareas, por ejemplo, llenar tu agenda de reuniones o revisar cada notificación recibida en los aparatos electrónicos, sobre todo, en medio del teletrabajo, donde las principales comunicaciones se han trasladado a la mensajería instantánea; debido a ello, es bueno crear un sistema mediante el cual logres corregir dichas dificultades y así conseguir tu máximo nivel. Asimismo, no debes confundir el famoso multitasking con mayor productividad, pues concentrarse en una actividad a la vez, demuestra mejores resultados.
DELEGA O AUTOMATIZA. ¿Estás utilizando la tecnología a tu favor? Actualmente, el mundo digital ofrece muchas técnicas, facilitándote hacer las cosas más sencillas y rápidas; así pues, la clave para disminuir la lista de tareas, también se encuentra en identificar aquellas actividades que puedas realizar mediante alguna aplicación, por ejemplo, programar tus posts de Instagram, con el fin de subirlos automáticamente en el día y hora estipulada. Asimismo, tienes la posibilidad de delegar, en casos donde sean asignaciones protocolarias o haya alguien que pueda ejecutarlas de mejor manera.