Los cambios sustanciales en la apariencia de la piel son los principales signos del envejecimiento y se manifiestan de diferentes maneras, ya sea a través de manchas, arrugas u opacidad en la tez. La buena noticia es que siempre hay soluciones al alcance de la mano para ralentizar el paso del tiempo, empezando por hacer ejercicio de manera constante, hasta mantener buenos hábitos en la nutrición, ya que la ingesta de ciertos víveres garantiza un aspecto jovial, pues contienen antioxidantes, nutrientes esenciales y agua. Para lucir con vigor y embellecer desde adentro hacia afuera, no dejes de consumir los alimentos que La Revista Enfoque te recomienda a continuación.
BRÓCOLI. Un cerebro sano es sinónimo de juventud, por eso, para combatir el envejecimiento, es indispensable consumir esta verdura, pues contribuye a la vitalidad cognitiva, gracias a la luteína vegetal, pigmento que facilita la ejecución de tareas que requieren de mucha concentración. Por su parte, ayuda a suprimir radicales libres, los cuales dificultan algunas funciones del cuerpo; asimismo, es rico en vitamina C, antioxidante encargado de producir colágeno, proteína que proporciona elasticidad y firmeza a la piel.
AGUACATE. Si de mantener la piel suave y flexible se trata, no hay mejor aliado que el aguacate, pues posee grasas saludables como el omega 3. Otros de sus grandes beneficios es la luteína y zeaxantina, dos carotenoides, encargados de contribuir con la salud; además de proporcionar toda la protección necesaria contra los daños ocasionados por los rayos UV. Este fruto es rico en vitaminas K, C, E y A, siendo esta última la encargada de eliminar las células muertas en la dermis.
PIMIENTO ROJO. El pimentón es ideal por su alto valor energético, debido a que es bajo en calorías y se compone con hidratos de carbono; consumirlo aporta muchos beneficios adicionales al organismo, pues es una gran fuente de carotenos y vitamina C, componente que está presente, incluso, en mayores proporciones que en las naranjas. Adicional a ello, contiene triptófano, aminoácido encargado de combatir los signos de la depresión, contribuyendo a mantener una actitud positiva y jovial.
PAPAYA. Esta fruta contribuye positivamente en la lucha contra los radicales libres que producen un daño oxidativo y aceleran el envejecimiento. Los nutrientes presentados ayudan en la mejoría de la elasticidad y aparición de líneas de expresión en la tez; además, ingerirlo regularmente favorece la depuración de toxinas que se encuentran en el organismo y permite, también, mantener la piel hidratada, debido al alto contenido en agua, proveniente de la vitamina C que produce colágeno.
PIÑA. Con un amplio número de nutrientes, esta fruta tropical ayuda a prevenir la degeneración macular, debido a su alto contenido de vitamina C y a dos grandes aliados que son los ácidos málico y cítrico, fundamentales para mayor efectividad antioxidante. Otro importante componente es el manganeso, mineral que protege las células, contribuyendo, significativamente, a un mejor funcionamiento anatómico. A la lista se unen las vitaminas A, B9, potasio, gran cantidad de agua y carbohidratos.
SEMILLAS DE GRANADA. Los polifenoles en este fruto tienen la función de combatir los radicales libres que producen el envejecimiento y las enfermedades degenerativas; dentro de estas bondades se encuentra el ácido elágico, el cual combate las arrugas y afecciones producto de los rayos UV. Tiene bajos niveles de grasa y proteína, siendo muy apetecido, si deseas una dieta baja en calorías; además, por su alto contenido en potasio y bajo en sodio la convierte en un diurético y depurativo natural, especial para disminuir la retención de líquidos.
TÉ VERDE. Los daños ocasionados por las sustancias químicas ingeridas, el estrés y envejecimiento acelerado, pueden combatirse de manera eficaz con esta bebida. Es rico en catequina, un polifenol que evita el daño celular; también, ayuda a mantener el cerebro activo, pues contiene cafeína, estimulante del buen sentido del humor y la buena memoria. Otro de sus tantos beneficios es que, acompañado de actividad física, permite la disminución de grasa corporal y protege la piel de los efectos nocivos de los rayos UV.
ACEITE DE OLIVA. Al ser un extracto de la aceituna, comparte sus aportes a la salud, destacando las vitaminas. Son muchas las bondades de este óleo, muy utilizado en la cocina mediterránea, por su alto contenido en vitamina E, que ayuda a proteger de los radicales libres, siendo un excelente antioxidante. También, es un gran aliado para la hidratación, pues contiene ácido linoleico, un ingrediente que evita la pérdida de agua en la piel.
SANDÍA. Una fruta refrescante que puede ingerirse en cualquier momento del día y es un gran complemento para quienes no consumen mucha agua, lo que se resume en una piel fresca e hidratada todo el tiempo. Su alta dosis de licopeno convierte a la sandía en un alimento perfecto para la protección de la dermis, especialmente, cuando la expones de manera significativa al sol. Además, es rica en vitaminas A y C, estimulante de la producción de colágeno en el cuerpo.
CHAMPIÑONES. También llamados setas, constituyen una gran fuente de agua y vitaminas. Principalmente, contienen potasio, un mineral que ayuda al cuerpo con problemas de retención de líquidos; y fósforo, asociado al desarrollo mental y la tranquilidad del organismo. En relación a su trabajo como antioxidante, los hongos tienen un alto contenido de selenio, especial para combatir la degradación de las células.
TOMATES. Elcolor rojo de este fruto se debe al alto contenido en licopeno, componente que ayuda a prevenir los daños causados por la exposición de los rayos UV. La ingesta regular del tomate aporta al organismo vitamina C, necesaria para ayudarte en la producción de colágeno. Lo ideal sería consumirlo cocido, facilitando la absorción de los nutrientes; debido a todo lo anterior, es un gran aliado para combatir el envejecimiento.
